Comprender la vida como un viaje de transformación permanente
me está dando ligereza…
Comprender la vida como un viaje de transformación permanente
me está dando ligereza…
Soy tierra y aún así me gustan
los cambios…
Algunos me dijeron por años
que ser cambiante no era bueno,
y lo compré, compré esa idea que
de tanto recrearla,
se me hizo creencia…
Es el cuerpo, una vez más,
el que me avisa y me va guiando
hacia lugares profundos, cuevas
que huelen a humedad,
a ríos estancos,
a tierras infecundas …
que después de atravesarlas
devienen en espacios luminosos
creativos y fértiles…
Y entendí que me transformo
porque estoy viva,
que me sucede de forma cíclica
y que es una fuerza vital irrefrenable,
que cuando la contengo
me come por dentro,
porque su única función
es expandirse, hasta el infinito…
También comprendí que cuando me transformo y a ti te incomoda
te estoy mostrando tu propia metamorfosis,
esa que contienes y te pide salir
para volar un poco más alto…
Ahora me transformo
y agradezco esta nueva oportunidad
que me doy,
de estar nueva
de sentirme nueva…