Cuando controlan mi cuerpo, controlan mi Alma (y viceversa).

Sean las modas,
las creencias sociales
o familiares,
los gurús de la comida,
del deporte o la «vida sana»,
las corrientes «espirituales»
o religiosas,
las noticias, las redes,
la escuela,
los cursos de autoayuda,
lo que opina la vecina,
mi madre o mi pareja…

¿Quién me habita?
¿Quién vive dentro de este cuerpo?
¿Quién siente, vibra, sufre, ama, detesta, teme, come, caga, desea….?

YO
Yo y todas mi partes.
Entonces,
¿Quién mejor que yo para saber qué
necesito en cada momento?
¿Cómo vas a saber otro lo que es mejor para mi? (si está fuera de mi).

PERMITIR que el cuerpo me guíe,
y escucharlo con honestidad…
Ese, es otro cantar…

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